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Geografía
FÍSICA
La vegetación - 3ª parte
Factores de las formaciones vegetales (continuación)
Factor suelo
l suelo es un factor importante en el desarrollo de los vegetales. Además de actuar como soporte de las plantas, constituye la vía y fuente de sustento, e influye en gran medida en la adaptación al medio.
No todos los suelos sirven a las necesidades de una planta determinada, y cada especie requiere normalmente un tipo de suelo con unas características físico-químicas concretas.Factor biológico
El factor biológico incide en el desarrollo de los vegetales de forma tanto favorable como negativa. Por un lado, constituye un elemento de importancia vital para muchas plantas, ya que la actividad biológica les permite asegurar la perpetuación de su especie.
Las abejas, entre otros insectos, son un factor biológico que incide favorablemente en el desarrollo de los vegetales, gracias a su actividad polinizadora
Un ejemplo de como el factor biológico influye, e incluso en ocasiones determina la posibilidad de fecundación y posterior desarrollo de un vegetal, lo podemos observar en la acción polinizadora de muchos insectos, como las inestimables abejas.
Es un hecho demostrado que la cadena trófica crece en el entorno de una colmena; así, las aves granívoras aumentan debido a que la función polínica de las abejas permite la proliferación de muchas especies de plantas gramíneas, tales como el trigo, cebada, centeno, avena, etc., de las que se alimentan. Igualmente, muchos cultivos agrícolas próximos a las colmenas pueden llegar a obtener casi el doble de producción normal gracias a la actividad polinizadora.
El pulgón, entre otros numerosos insectos, son un factor biológico negativo para las plantas, a las cuales chupa la savia y termina marchitándolas
Otro ejemplo de factor biológico lo constituye la dispersión de los frutos que realizan muchos animales (frutos zoócoros), utilizando el cuerpo externo como transporte o expulsando las semillas tras ser ingeridos y digeridos. Muchos de estos animales y plantas se encuentran ligados evolutivamente.
Por otro lado, algunos tipos de microorganismos constituyen fuentes de enfermedades que pueden limitar el desarrollo de los vegetales, o conducir a su destrucción. Las enfermedades fúngicas, por ejemplo, están causadas por hongos y pueden afectar tanto a las partes externas de las plantas como a sus órganos internos; determinados hongos pueden resultar muy destructivos, causar podredumbres o limitar drásticamente el normal crecimiento de las plantas; algunos de ellos muy conocidos son el oidio, tizón, mildiu o roya.Las plagas de animales invertebrados son también un factor limitante del desarrollo vegetal. Existen infinidad de especies fitófagas de gusanos, escarabajos, moscas, arañas, babosas, etc., que actúan sobre las plantas básicamente masticando las partes tiernas, pero en algunos casos también absorbiendo los líquidos, como los pulgones, que la chupa la savia de la plantas y termina marchitándolas.
Los animales herbívoros también condicionan el desarrollo de muchos vegetales, pues al alimentarse de ellos muerden o cortan por lo general sus partes germinadas, impidiéndoles completar sus ciclos biológicos.
Factor humano
El factor humano es decisivo para las formaciones vegetales. Si no existe una intervención humana la vegetación se desarrolla de forma espontánea, evolucionando hasta obtener un equilibrio con el entorno, en una serie de manifestaciones progresivas denominadas sucesiones vegetales. Pero las sucesiones vegetales van siendo extrañas, ya que la actividad del hombre "rompe" o altera estas manifestaciones naturales cada vez con más frecuencia, impidiendo que alcancen el clímax vegetal.
Las actividades humanas, entre ellas la agricultura, eliminan muchos ecosistemas estables o procesos vegetales espontáneos, para instaurar especies de ciclo corto económicamente rentables
Una excepción a las actividades humanas que no rompen drásticamente con la dinámica de los ecosistemas, puede ser por ejemplo la explotación forestal sostenible de determinadas especies de árboles, como las fagáceas, cuyo turno de tala suele ser superior a los 75 años.